Esta actividad consistía en realizar una de las tres estrategias de narración. En mi caso voy a realizar un cuentacuentos.
Normalmente, en las clases de educación infantil, los maestros se apoyan en libros y en imágenes para contar un cuento. Pero, ¿dónde quedaron los cuentos tradicionales? Aquellos que no necesitan de ningún elemento visual.
Los cuentacuentos se transmiten oralmente y reciben el nombre de folclóricos. Se han transmitido a lo largo del tiempo de boca en boca, por este motivo, no tienen un autor reconocido.
Los cuentos no necesitan ningún soporte, ninguna imagen, porque todas las imágenes que el receptor (en este caso el niño) necesita, las va a crear él mismo con su imaginación, gracias a un buen comunicador.
Estos cuentos populares favorecen la atención y motivación de los niños. Además, la narración permite desarrollar la memoria, comprensión y expresión oral.
Narrar un cuento no es fácil, requiere de una preparación previa, pensada en relación a la edad de los niños.
Cuando se narra un cuento, la implicación personal es elevada, ya que debe establecer una relación con la audiencia, haciendo así, que lleguen a imaginar la historia, desarrollando libremente su fantasía.
Es imposible que una historia se cuente exactamente igual, siempre habrá alguna variante. Esto se debe a que no se lee, sino que hay que sabérselo de memoria, y contarlo en función del espectador. Unas veces, el espectador tiene más interés en una parte de la historia u otra, por ello, el maestro debe saber observar las necesidades y peticiones de los niños, y en función de eso, contarlo.
Este cuento, puede ser contado a niños de varias edades, sin embargo, considero que debería ser contado a niños de tercero de educación infantil, es decir, a niños de 5-6 años. Esto se debe a que con estos niños se podrán realizar más actividades, como teatros, canciones, etc, además se podrá interactuar más que con los de cualquier otra edad.
En el aula, hemos tenido que contar estos cuentos, pero no es lo mismo hacerlo para un niño, que para una persona adulta. Aun así, hemos intentado que se parezca lo máximo posible a lo que realizaríamos con un niño.
También he visto y aprendido como se realizan las otras dos técnicas que son: narración con libro y lectura. Cada una de ellas, tiene sus peculiaridades. Hay que saber elegir bien el cuento, pero también saber con qué técnica se debería realizar.
La pulga y el piojo se quieren casar
Sale una hormiga de su hormigal:
“Hagan las bodas, yo pongo el pan”.
Pan ya tenemos. Pan ya tenemos.
Sale un mosquito detrás de un pino:
“Hagan las bodas, yo pongo el vino”
Vino tenemos. Vino tenemos.
Sale un lobo de su lobera:
“Hagan las bodas, yo pongo ternera”
Carne tenemos. Carne tenemos.
Y ahora la madrina, ¿dónde la hallaremos?
“hagan las bodas, yo seré madrina”
Madrina tenemos. Madrina tenemos
Y ahora el padrino, ¿dónde lo hallaremos?
“hagan las bodas, yo seré padrino”.
Estando en la boda bebiéndose el vino,
COMO LLEVARLO A CABO
Para la narración de este cuento, se utilizaría la tercera persona.
Lo primero que haría antes de empezar narrando el cuento, sería una pequeña introducción. Esta constaría de una serie de preguntas ¿Conocéis el cuento de “La boda de la pulga y el piojo”?.
Probablemente ellos no lo conozcan, ya que no es un cuento que se suela contar en casa, ni siquiera les habrán hablado de él. Por lo que después de esta cuestión se les diría ¿Queréis que os lo cuente? ¿Creéis que va a ser un cuento divertido? Y otras muchas cuestiones.
Cuando comencemos con el cuento, se introducirá con una fórmula de entrada, como puede ser “erase una vez” “había una vez”… A la hora de finalizar, se puede realizar de la misma manera una fórmula de salida “y colorín colorado, este cuento se ha acabado” “y se acabó este cuento con pan y pimiento y todos contentos.” “y este cuento se acabó y el viento se lo llevó y cuando lo vuelva a encontrar, te lo volveré a contar.”
En cuanto a la narración, hay que prestar atención a la entonación que se utiliza, vocalizando bien y hablando despacio para que se entienda bien y no se pierdan.
En mi cuento, el tono de la voz varia constantemente. Cuando hablan varios personajes a la vez “Pan ya tenemos. Pan ya tenemos” intento que parezca como si de una multitud se tratará, elevando la voz. Sin embargo, cuando únicamente se narra “sale una hormiga de su hormigal”, la voz es más suave, sin dar a esa parte tanta importancia.
Las pausas son necesarias, hay que dejar unos segundos para retener lo que se ha contado y prepararse para lo que va a venir. Además, gracias a estas, los niños pueden descansar unos segundos de la historia.
La expresividad es otro de los temas a tener en cuenta. Es muy importante acompañar las palabras con una expresividad acorde a lo que estas contando.
Este cuento, viene dotado de rima, por lo que no puedes inventarte las palabras, se quedaría sin sentido, y no concordaría.
Establecer un diálogo con los receptores es necesario, tienen que sentir que son parte de la historia. Un buen instrumento para hacerles partícipes y hacerlo más activo, son las preguntas. Por ejemplo, cuando dice “sale un lobo de su lobera”, podemos preguntar ¿Vosotros habéis visto alguna vez un lobo? ¿Cómo son? ¿Son grandes?.
En este cuento, las situaciones se repiten varias veces, por lo que se pueden hacer muchas preguntas.
Otra forma de hacerles partícipes, es usando a los personajes. En esta narración, salen muchos animales ya conocidos, y los niños pueden imitar sus sonidos o incluso sus gestos. Este cuento, también se puede convertir en canción o un teatro.
Para finalizar, se les animaría para que contasen sus experiencias y opiniones al respecto.
PREPARACIÓN DEL CUENTACUENTOS
Al principio, dudaba entre dos cuentos que me han gustado, “El cuento del queso de la vieja y el viejo” y el que al final escogí “La boda de la pulga y el piojo”. Estos cuentos los encontré en la documentación que nos aportaron en clase.
Una vez elegido, lo leí y releí hasta que se me quedó la idea. Más tarde, me fijé en qué puntos debería hacer pausas, en cuales debía subir la voz, y en cuales debía poner la voz del personaje. También decidí que fórmulas de inicio iba a usar y cuáles de final.
Para concluir, realicé varias veces un ensayo, integrando todo lo dicho anteriormente.
Para concluir, realicé varias veces un ensayo, integrando todo lo dicho anteriormente.
CÓMO LO HICE DELANTE DE MIS COMPAÑERAS
La clase se dividió en grupos de tres personas, contando así con todos los tipos de estrategias, con el fin de que observáramos cómo se haría en tal caso.
En el primer turno, estaba con mis compañeras Raquel y Paloma. Al ser la primera vez, estaba bastante nerviosa, pero aun así, intenté cuidar la entonación y expresividad. He notado que iba demasiado rápido, pero en ese momento podía hacerlo de otra manera. Este aspecto hizo que las pausas se notaran poco.
Ellas me aconsejaron que para la próxima vez, debería gesticular y pararme más. Sin embargo, también me aportaron opiniones positivas, para darme cuenta de que no debía cambiar (a mal) otros aspectos, como la entonación y la rima.
En el segundo turno, mi grupo estaba formado por mis compañeras Ana y Ana. Esta vez, ya no me daba tanta vergüenza, por lo que, aunque todavía iba rápido, hacía más o menos bien las pausas.
Este grupo, al igual que el anterior, me aconsejó que fuera más despacio. Pero por lo demás, me dijeron que tanto la entonación, como el contenido estaba bastante bien.
Por último, el tercer turno. Este grupo estaba compuesto por Mª Ángeles y Laura. Esta vez, ya lo hice más despacio y tranquila, por lo que tanto la entonación como las pausas, eran correctas.
Este grupo me dijo que era un cuento fácil de seguir. Además, la entonación que le había dado, hacia que la historia fuese interesante.
Debido a la clase, a su disposición y tamaño, los cuentos no cogen la misma forma que previamente habías ensayado. No se puede hablar alto, ni siquiera moverse. A pesar de todo, ha sido una experiencia gratificante.
AUTO-EVALUACIÓN Y CONCLUSIÓN
La práctica realizada en clase ha sido muy útil para observar las diferencias que hay entre unas estrategias y otras. Pero sobre todo, para más tarde saber cómo se deben emplear en el aula.
La preparación ha sido necesaria, ya que sin ella, la narración no habría sido correcta, y sobre todo en la estrategia que yo he elegido. Creo que he tenido en cuenta los aspectos fundamentales. He sido capaz de captar su atención y hacer una narración entretenida, aportando en todo momento, mi toque personal.
Esta actividad me ha ayudado a mejorar la entonación, el ritmo, la expresividad, las pausas y la interacción, pero sobre todo, a contarlo más despacio.
Me parece un cuento muy entretenido para los niños de infantil, ya que es divertido y sencillo. Espero poder aplicarlo muy pronto.
REFERENCIAS
- Antología de cuentos de fórmula
- Teoría literatura infantil
REFERENCIAS
- Antología de cuentos de fórmula
- Teoría literatura infantil
Perfecto.
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