Esta
actividad consistía en crear tres textos:
- Verso
- Prosa
- Teatro
Estos textos
son creados por y para los niños. En algunos casos, el texto lo realiza la
maestra, en otros, sin embargo, lo realizan los propios niños.
Lo mismo
sucede con las ilustraciones que acompañan a estos textos. Pueden haberlas
realizado los niños, pueden ser sacadas de internet, dibujadas por la maestra,
etc.
Los libros
son importantes y deben estar al alcance de todos los niños. Pero, si en vez de solo leerlo, estos han sido
realizados por ellos, la imaginación se desarrollará más, la
motivación se elevará y las ganas de hacerlos será enorme.
La creación
de estos textos, en estos niveles, debe
ser grupal y oral. Las aportaciones de todos los niños serán escuchadas y se
plasmarán. Ninguna aportación es mala.
Uno de los
autores que explicó varios métodos para ayudar tanto a los niños como a los
mayores, para contar y crear historias, fue Gianni Rodari.
Con los
niños podemos usar varias estrategias para crear versos. Por ejemplo, podemos
preguntar a un niño como es su mamá, y cada niño nos dará una respuesta, con
las aportaciones podremos crear nuestra poesía. Otra estrategia sería hacer una
adivinanza de un objeto o persona que los niños conozcan, y con pequeñas pistas
tratar de que lo averigüen, etc.
La creación
en verso fomenta, entre otras cosas, la organización personal de la palabra y
la estructuración mental.
Para
realizar este texto, me he basado en la estrategia de encadenamiento. Esta
estrategia consiste en encadenar versos, la última palabra del verso será la
primera del siguiente.
He elegido
esta estrategia porque es sencilla y la podemos
trabajar con todos los niños, incluso
con los más pequeños.
La edad a la
que he destinado este texto es para 3-4 años, es decir, primero de educación
infantil.
El tema que
he escogido es la naturaleza, un elemento muy cercano a los niños.
Poesía:
Había una
vez un oso tumbado al sol
El sol salió
después de la lluvia
La lluvia
hizo un arcoíris
El arcoíris
iluminaba el campo
En el campo
vivían felices los animales
Los animales
jugaban a la pelota
La pelota
rodó hasta el río
En el río
nadaba un pececillo
El pececillo
saltó y llegó a la orilla
En la orilla
estaba bebiendo el oso
El oso se
encontró con el pobre pececillo y le devolvió al río.
Creación en
prosa
La
estrategia que he utilizado para la creación en prosa es “Hipótesis absurda” de
Gianni Rodari. Esta estrategia consiste en inventar algo extraño, que no pueda
ocurrir en la realidad, y se hace una historia.
En mi
creación he usado un vocabulario sencillo, adecuado a la edad de los oyentes.
Este texto va dirigido a niños de 4-5 años, es decir, segundo curso de
educación infantil. Creo que podrán seguir sin dificultad el hilo del cuento,
para ello he empleado elementos que fueran cercanos a ellos, y su protagonista
es un niño de su edad, con el que poder identificarse.
Cuento:
La señora
Margarita era una mujer muy, muy
anciana. Vivía en un pequeño pueblo con su gato Chispas.
Parecía una
señora normal y corriente, pero no era así. De joven, la señora Margarita había
sido un hada de verdad. Con alas, varita mágica y un precioso vestido de color verde.
Había ido a un colegio mágico con duendes, elfos y brujas, donde aprendió
hechizos y cosas útiles, como volar.
Después de
unos años, había dejado de usar su magia, y ahora solo tenía un trabajo:
cuidaba de los dos niños que tenían sus vecinos: Juan y Carmen.
Juan era un
niño de cinco años que sabía hacer un montón de cosas, sabía bailar bien,
atarse los cordones, o montar en bici. Pero tenía un defecto. Nunca quería irse
a dormir.
Su madre ya
no sabía que hacer.
Un día, que
sus padres iban a salir por la noche, pidieron a la señora Margarita que
cuidara de sus hijos. Tenían que acostarse pronto, porque a la mañana siguiente
tenían que ir al colegio . La madre la avisó de que conseguir que Juan se fuera
a la cama era bastante difícil.
Así, después
de pasar una tarde muy entretenida jugando y contando viejas historias,
Margarita preparó la cena para los niños
y les dijo que se fueran ya a dormir. La
pequeña Carmen obedeció al instante y se durmió profundamente. Pero Juan no
quería ir a la cama.
Después de
un rato de llantos y pataletas, Margarita no podía más. Le preguntó que por qué no quería dormir, y él le contestó que porque en la cama se aburría.
Seguidamente,
le dio un mando a distancia, y le explicó que cuando se fuera a dormir solo
tenía que apretar el botón de encender y un número. La cama le llevaría volando
a un lugar inesperado, así no se aburriría.
Juan, sin
creérselo demasiado, subió a su habitación. Se metió en la cama con el mando, y
cuando estuvo arropado, lo encendió. No pasaba nada…..
Se acordó
que tenía que apretar un número. Y entonces apretó el número 4.
De repente,
el motor que había debajo de la cama arrancó, se abrieron las cortinas y luego
la ventana. Juan se agarró con fuerza a las sabanas, y entonces, la cama se fue
levantado del suelo, giró y salió por la ventana.
Juan no
podía creérselo.Comenzó a
subir y subir. Cerró los ojos y se agarró con más fuerza.
Poco a poco,
se fue acostumbrando al aire en su cara, a la altura y abrió los ojos. Las
casas eran cada vez más pequeñas y las personas parecían hormiguitas, cada vez
volaba más alto.
Se acercó a las estrellas y aterrizó suavemente en una.
Juan se bajo
de la cama y comenzó a caminar por la cálida estrella. Era agradable el calor
en sus pies descalzos.
De repente,
vio que algo se movía detrás de una esquina. Era un osito marrón, pequeño y
que parecía muy triste.
Juan se
acercó a él y le preguntó que como se llamaba. El osito triste le respondió que
se llamaba Blas. A Juan le parecía un increíble lugar para vivir, siempre
rodeado de estrellas, sin tener que ir al colegio, sin nadie que te diga lo que
tienes que hacer.
Sin embargo, el osito no estaba contento, allí no tenía compañía y se aburría
Juan y el
osito pronto se hicieron amigos. El oso le enseñó todos los rincones de la
estrella, jugaron, rieron, corrieron y saltaron. Hasta que a Juan le entró mucho sueño.
Juan y el
osito se dirigieron a la cama, donde abrazados se quedaron dormidos.
Carmen saltó sobre la cama de su hermano, y gritando le dijo que era la hora de desayunar.
Cuando Juan abrió los ojos, vio como su hermana sostenía en brazos un osito.
Carmen
intrigada le preguntó que de donde lo había sacado, Juan solo respondió que
ahora era su amigo.
A partir de
ese día, todas las noches, Juan quería irse a dormir muy, muy prontito. Mucho más temprano que su hermana,
y eso, que era más pequeña.
Nadie
conoció jamás su secreto:
Ahora tenía
un buen amigo y algunos días volaban juntos.
Creación
dramatizada
El texto
teatral se escribe para ser representado. Es difícil encontrar textos que puedan ser
representados por los niños de nuestra clase (Educación infantil).
Por eso, si queremos trabajar el teatro en nuestro aula,
debemos inventar nuestros propios teatros adaptados a ellos.
La actividad teatral permite al niño:
- hablar y mejorar su lenguaje
- interesarse por la lectoescritura
- situar espacial y temporalmente el tema tratado
- poner en práctica ciertos medios de expresión artística
- familiarizarse con el lenguaje no verbal
- desarrollar la psicomotricidad
Para realizar mi dialogo teatral, he usado la estrategia de
secuencias. Fijándome en un listado de imágenes tratare de leerlo, realizado los diálogos de
los personajes y convirtiéndolo en una historia.
Esta actividad irá dirigida a niños de 4-5 años, es decir, segundo de educación infantil. Tiene un vocabulario sencillo y adecuado para ser representado por
ellos.
Este texto se puede representar por un grupo de siete niños, aunque siempre podemos añadir más personajes (patitos).
Debemos intentar que en el teatro participen todos los niños, no quieren ser simples espectadores, por eso si nuestra obra tiene pocos personajes deberemos realizar varias para que todos los niños participen.
Teatro:
Narrador (patito 1): Mis hermanos y yo vivíamos con nuestra
mama en un precioso lago.
Patito 2: Mamá, ¿podemos cruzar el lago para jugar en el otro
lado?
Patito 4: ¡Por favor mamá!
Patito 5: Solo iremos un rato
Mamá pato: Vale, podéis ir a jugar, pero yo iré con
vosotros.
Patito 4: Bien
Patito 2: ¡Vamos!
Narrador (patito 1): Bordeamos el lago cantando, hasta llegar a
la otra orilla.
Patitos: Plof plof plof (los patitos metieron sus patitas en el agua)
Cocodrilo: Uy! Hay patitos nuevos en mi lago.
Patito 3: ¡Vamos a jugar!
Patito 2: Podemos jugar a perseguirnos
Patito 4 y 5: ¡Vale!
Narrador (patito): Mientras estábamos bañándonos, llegó por
detrás un cocodrilo.
Mamá pato: ¡Correr patitos!
Patitos: Plof, plof, plof (salieron los patitos del agua)
Cocodrilo: ¡No podéis correr más que yo!
Narrador (patito 1): El cocodrilo nos alcanzo y entonces..
Cocodrilo: Ñam ñam ñam(el cocodrilo se come a los patitos 2,3)
Patito 4: Coge un palo
Patito 5: ¿Para que quieres un palo?
Patito 4: Para abrirle la boca y que nuestros hermanos puedan salir
Mamá pato: Zas (metió el palo en la boca del cocodrilo)
Narrador (patito): Salieron de la boca del cocodrilo.
Patitos y mama pato: ¡Bien! ¡somos libres!
Mamá pato: Volvamos a nuestro lado del lago que es más
seguro
Cocodrilo: (llora)
Narrador (patito): Junto con mi mama nos fuimos a nuestro lado
del lago, mientras el cocodrilo lloraba.
Esta es la historia de como vencimos al cocodrilo.
Creación del libro
Al finalizar estas creaciones literarios, teníamos que elegir uno de ellos y convertirlo en un libro. En mi caso, para realizar el libro, he elegido la creación en verso, con el texto "Osito".
He ido creando el texto a la vez que las ideas se me venían a la mente, como redactarlo, como ilustrarlo, etc.
Para realizarlo, he usado diversos materiales. Las páginas están hechas con goma eva, un material blando y a la vez resistente que se puede manejar con mucha facilidad. Las dimensiones del libro son adecuadas para la edad que he puesto anteriormente.
La letra es grande y clara, para que, aunque no sepan leer, que puedan identificar letras, o incluso, alguna que otra palabra.
Las ilustraciones son grandes y visibles, jugando con texturas diferentes para el disfrute de los niños.
Los colores utilizados son llamativos, así, se interesarán por él.
Para poder realizarlo he necesitado:
- goma eva
- cartulinas onduldas
- fieltro
- cartulinas
- papel seda
- papel charol
- rotuladores no tóxicos
- tijeras
- cola blanca
Ya esta todo listo para que este libro se incluya en la biblioteca de aula, y los niños puedan interactuar con él.
Referencias
- Teoría literatura infantil
¡Qué libro más precioso! Se nota que está muy trabajado, enhorabuena Samanta. Todas tus creaciones son estupendas, muy originales y en mi opinión, muy adecuadas para los niños de las edades propuestas. Espero que tengas la oportunidad de contárselo a los niños porque estoy segura de que les iba a encantar
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn saludo
Completamente de acuerdo, Celia.
Eliminar¡Buenas tardes!
ResponderEliminarEn primer lugar darte mi más sincera enhorabuena. Me ha parecido una entrada espectacular tanto desde la introducción (completa, detallada y clara) hasta la creación del libro.
Aún así, me gustaría señalarte unas pequeñas pautas que creo que podrán mejorar tu actividad.
En cuanto a la creación del verso, me ha parecido, a nivel general, fascinante, pero me he quedado con ganas de saber por qué crees que la edad 3-4 años es la adecuada?. Es cierto que tú has puesto que se puede trabajar con todos los niños... pero ¿por qué piensas eso? Para poderla responder podrías basarte en el desarrollo evolutivo de los niños.
En cuanto a la creación en prosa, me parece que lo has llevado bastante bien a la práctica y te has sabido defender, pero me gustaría corregirte algunas faltas de ortografía.
- En el segundo párrafo: "dónde aprendió hechizos y cosas útiles, como volar", ese donde va sin tilde.
- En el cuarto párrafo: "Su madre ya no sabía que hacer", ese que va sin tilde.
- En el quinto párrafo: no aparece ninguna falta de ortografía, pero lo modificaría de tal manera que no quedara tan repetitivo el "tenían". Podría quedar así: "Un día que sus padres salieron por la noche...", "Debían acostarse pronto, porque a la mañana siguiente tenían que ir al colegio"
- En el séptimo párrafo: sería: "y él le contestó..." en vez de la.
- En el párrafo once: "Juan se agarró con fuerza a las sabanas, y entonces, la cama se fue levantado del suelo, giro y salió por la ventana", giró lleva tilde.
- En el párrafo catorce, aterrizó lleva tilde.
- En el último párrafo, la palabra volaba debería ir en plural ya que hace referencia a los dos amigos.
Quitando esos pequeños detalles, espero que sigas así y te lo sigas trabajando todo tan bien y detalladamente. Enhorabuena
¡Un saludo!
Muchas gracias por tus aportaciones, las tendré en cuenta.
EliminarUn saludo
Muy buenas anotaciones, Raquel.
EliminarPerfecto, Samanta.
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